Algo tranquilo, estable, una llamada de socorro de alguien que tiene que decirte adiós pero que no quiere.
La única razón eres tú.
No nos engañemos. Nunca fuiste lo suficiente ni demasiado. Nunca encajaste ni te sobraste. Te encanta jugar y yo he perdido hasta la piel.
Qué quieres que te diga, creo que nadie va a saber curar esto. Y no lo voy a magnificar ni a darle la grandeza que no tiene porque tú nunca sonreíste al besar, pero sí apretabas la mano al correrte.
Tal vez alguien pueda enamorarse de ideas, de conceptos elementales que haya generado su cabeza por motivos equis en los que tú no entras en la ecuación.
A mí nunca nadie vino a resolverme.
Para qué mentirte, si ya lo haces tú. Podría decirte las razones por las que me resultó interesante estudiar tu boca y podría escribir un libro. Lo juro. Pero parece que la humanidad la conoce mejor que yo y que han escrito una enciclopedia entera.
Querría decirte, también, que nunca jamás escribiría esto desde el rencor, ni desde el mínimo rincón de sentimiento que tenga de ti asomándome a algún recuerdo de cuando me abrazabas en la cama. Lo juro, porque si lo hiciera, estaría escribiéndote un réquiem y no una carta de despedida.
Podría hablar de mis manías convertidas en mirar las tuyas. Y del pelo, que ojalá pare de crecerte. Podría decirte con qué canción dormimos la primera vez juntos y con cual follamos un jueves de vuelta de fiesta.
Créeme, Madrid ya era bonita sin ti, aunque tú llegaras antes.
Mientras, solo me queda decir que la vorágine siempre llega, siempre pasa, siempre está alerta. Y a lo mejor viene para quedarse la semana que viene.
A lo mejor llega a tus manos en pocos días.
Juanpe.
Ya sabes que te sigo en todas las redes posibles, podrías pasarte por mi blog (http://freeebiiird.blogspot.com.es/) y me das tu opinión y consejos si te apetece. Son todo textos míos, gracias!
ResponderEliminarGracias por escribir así, por hacer lo que haces, por compartirlo con nosotros. Eres increíble.
ResponderEliminarNo sé como empezar a escribir a alguien que no me conoce, alguien que no sabe quien soy. Solo sé que debo hacerlo. Más bien, que quiero y necesito hacerlo.
ResponderEliminarDigamos que te sigo desde hace mucho, desde que tu blog estaba en sus comienzos y yo leía y releía todas las entradas, que en ese momento no eran muchas. No sabía que era lo que me hacía entrar en tu blog, y aunque no hubieras publicado una entrada nueva, leer las anteriores como si fuera por primera vez. Solo sé, que me sentía bien haciéndolo. Que me hacías, y me haces, sentir bien.
No imaginas la ilusión que me hizo leer que ibas a estar ausente debido a tu dedicación a lo que hoy es 'Vorágine'. Y mucho menos imaginaba yo que me iba a gustar tanto. Ha sido el regalo de reyes que más ilusión me ha hecho recibir. He intentado racionalizarlo para que no se acabara nunca, pero me ha sido imposible. No obstante, sé que lo leeré hasta que memorice cada coma y cada punto.
Aprovecho para decirte que gracias a ti, me di cuenta que lo que me gustaba era escribir. Es la forma que tengo a día de hoy para desahogarme. Para evadirme.
Por último solo decirte que en tw soy @abrazoshuecos_, pero 140 caracteres no son suficientes para decirte lo agradecida que estoy porque decidieras hacer público toda esa magia que transmites a través de lo que escribes. Espero que llegues a ser un grandísimo escritor.
Felicidades Juanpe. ¡Un beso enorme!
Por qué y como te has metido en mi cabeza. Digo. Pregunto. Afirmo.
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