las luces de los coches
y las de los edificios
y las de los cuchillos
a contraluz.
las luces de los atardeceres,
las reflejadas en el espejo
del baño desvistiéndote;
las luces intermitentes
en los semáforos, las de
los móviles en nuestra cara.
las luces de un líquido
cayendo en la cara,
callando la boca.
las luces artificiales,
en los fuegos;
y la luz natural,
de un cuerpo dándola.
La vida empieza
con la luz,
sigue su curso,
con la luz,
y termina
con la luz.
La luz natural de un cuerpo dándola.
ResponderEliminarEsa es mi favorita.