Perdona. Perdona por seguirte a todos lados y a la vez a ningún sitio. Perdona por haberte saludado tantas veces creyendo que sabías quién era cuando ni yo mismo lo sabía.
Perdona, has hecho temblar tantas veces mi suelo que se me marcan un poco más todas estas grietas. Perdona por haber sido mi terremoto autodestructivo. Perdona, te noto tan lejos que quiero volverte a tenerte más cerca que nunca.
Perdona, porque aquí dentro siempre llueve. Porque Madrid me pilla muy lejos, perdona. Y vuelve a perdonarme todas las veces que me he quedado callado esperando que pasara algo que fuera como nada.
Perdona, por creer que tus ojos son motivos suficientes, que ver beberte las cervezas ya emborracha de por sí y que Madrid no sabe estar sin ti. Ni yo tampoco.
Perdona, por gastar mis noches sin dormir en ver tus fotos y en imaginarme nuestras fotos, en romperme en más pedazos para gastar cualquier opción para recomponerme.
Perdona, porque el amor es así.
Es tener tres mil razones donde no hay ninguna. El amor es muchas veces destruirse y autodestruirse. El amor es como la guerra, donde siempre arriesgas la vida, esperando que nunca llegue un disparo, justo en el ángulo perfecto, que te reviente por dentro. Y entonces no haya marcha atrás.
Perdona, por ser un paso irreversible como el amor. Perdona por solo ver principios donde solo había precipicios. Perdona por haber escuchado tu voz en todos los formatos.
Perdona por verte y no saber decirte que todo me da igual. Y que estaría dispuesto a todo, absolutamente a todo, por no ver cómo das otro paso más alejándote.
Eres mágico. Increíblemente mágico.
ResponderEliminarTus entradas animan. Me animan.
ResponderEliminarGracias por escribir tan bonito.
Fdo. tu seguidora 1.
Y otra vez vuelves a dejarme sin palabras, como siempre y espero que así sea. Hace un año y medio que te sigo en twitter y eres como si fueras mi puto amor porque no me puedo dormir sin haber repaso tu twitter unas mil veces. Vales muchisimo, Juanpe!
ResponderEliminarHola, sólo me pasaba para decirte una cosa, porque las ganas que tengo me matan por dentro, eres jodidamente increíble. No sé cómo lo haces, pero cada entrada que subes me hace sacar una sonrisa o una lágrima, por lo identificada que me siento con cada una de ellas. No sé cómo puede ser que una persona a la que no he visto en la vida y a la que probablemente no tendré la oportunidad de conocer en persona me haga sentir que me conoce mejor que una a la que veo todos los días de mi vida. Eres una persona que me deja sin palabras con cada letra que escribe, y eso me anima, me anima muchísimo, porque siento que todavía quedan personas tan mágicas como tú.
ResponderEliminarGracias, una y mil veces, por tu manera de escribir, por todos los sentimientos que sacas con cada entrada y por tener una personalidad y una imaginación tan impresionante. Gracias por lo que nos haces sentir con cada palabra que escribes, por hacerme sentir un poco más feliz cada vez que leo tu blog.
No cambies por favor, y sobre todo no dejes de escribir como lo haces, porque te puedo asegurar que igual que me ayudas a mí, ayudas a mucha gente. Vales muchísimo.