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lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 1: Siete días de la semana.

Voy a empezar contando la historia de cómo los lunes preceden a los martes. Y los martes, a los miércoles. Y cómo los miércoles lo hacen a los jueves. Y así hasta llegar al domingo. Voy a empezar diciéndoos que se levantó un lunes, cansada del domingo y salió a la calle como si fuera sábado. Porque a veces, las mejores historias comienzan un lunes, o fue un viernes (ya no me acuerdo). El caso es que no me acuerdo porque aquel día hizo lo que todos los días. Y todos los días odiaba al mundo por haberla dejado de lado en sus planes. Porque sólo hace falta un día de los 7 de la semana para que tu vida cambie por completo.


Y a lo mejor no te has dado cuenta de que ese día te has levantado con el otro pie, o que no has encendido la luz al despertarte (porque ya había salido el Sol) o que ese día te pusiste pasta de dientes de menta en lugar de elegir tu favorita de fresa. Puede que el lunes te equivocaras de perfume y salieras de tu casa oliendo a algo nuevo. Puede que ese día eligieras mala combinación de ropa, pero estabas más guapa que nunca. Creemos que los lunes no pasan nada especial, hasta que llega el séptimo día y cambias con los seis anteriores. Y te pones esos zapatos viejos que guardas para ocasiones especiales. Y ese bolso que te regaló una chica que un día fue tu amiga. Y no te esmeras mucho al peinarte, porque ''natural estás más guapa''. Y ese día puede que se te olvidaran las llaves de casa al salir por la puerta. Y ese día puede que fuera un día 7 de algún mes de verano. Y ese día alguien rompió tu rutina de los 7 días de la semana para darte 7 razones a las 7 de la tarde para decirte que ese día 7 era un día especial porque os habíais conocido.



Y es que hay gente que aparece de repente y se convierte en tus 7 días. En tu semana. Alguien que llega un día, mientras estás tomando café en el mismo sitio de siempre a la misma hora de siempre para preguntarte que si quieres ser sus 7 días.



Y nadie se puede negar a ser la rutina de nadie. Y menos a ser su rutina preferida.


11 comentarios:

  1. Tio me encantas como escribes, nunca dejes de hacerlo

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  2. No sé si la perfección existe, pero, tú la rozas. Eres increíble de verdad, pocos pueden presumir de tu don, ya te lo dije en otro comentario. Cada día me meto en el blog a ver si has escrito algo nuevo, algo que siempre consigue herizarme la piel, algo que me emociona, algo, que hasta ahora, pocos escritores han causado en mí, y ese algo lo consigues tú. Nunca dejes de escribir, con ello, haces felices a mucha gente. Ojalá algún día escriba la mitad de bien que tú. Un saludo.

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  3. Muchas personas, entre ellas yo, pensamos que hay ocas cosas realmente increíbles, y apuesto a que la mayoría de los que leemos este blog, de los que nos metemos en el cada día para que nos sorprendas con una historia nueva, con un texto nuevo que nos haga emocionarnos,pensamos que esto es una de esas cosas increíbles. Que tu capacidad para escribir es increíble, tu don es increíble y tu, eres increíble.

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    1. Mil gracias (y se me quedan cortas). Vosotros sí que sois increíbles.

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  4. El caso es que no me acuerdo por qué aquel día hizo lo que todos los días* A excepción de eso, perfecto todo.

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    1. No no, yo lo quería junto. Además en el vídeo lo leo así.
      Más o menos es como que no se acuerda de qué día era ya que ese día había hecho lo que todos los días.

      De todas formas, gracias, porque de haber sido así hubiese sido un fallo enorme :)

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  5. Ais... Que preciosidad, en serio. Me encanta cada una de tus palabras y la manera de entrelazarlas tan tuya. Por aquí te esperamos, sigue escribiendo(:

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